Hoy por hoy se está haciendo cierto esfuerzo en el sector de las pinturas por disminuir la presencia en las mismasde algunos elementos problemáticos, tales como los compuestos orgánicos volátiles. Debido a esto se ha otorgado a algunas, sellos como la Eco-etiqueta europea o AENOR. Aunque ello no significa que algunas de estas pinturas no puedan producir problemas para la salud o el medio ambiente.
Algunas pinturas al agua y carentes de metales pesados, por ejemplo, han supuesto cierta mejora sobre las pinturas que habían en el mercado hace tiempo. No obstante, el grado de exigencia de algunas de las pinturas que hoy se venden y cuya apariencia es más “ecológica” deja bastante que desear si se aplican criterios más exigentes en cuanto a la presencia de determinadas sustancias toxicas.
La falta de una adecuada regulación permite que se denominen como “ecológicas” una serie de pinturas que muy probablemente no lo sean, aunque lo sean algo más que otras a las que sustituyeron.
Estudios recientes han demostrado como barnices o pinturas al agua aparentemente mejores pueden seguir teniendo presencia de compuestos con emisiones de PGEs (propileno glicol y éteres de glicol). Estas sustancias aparecen relacionadas a problemas como asma infantil y alergias a pesar de usarse para reemplazar a otras que parecían más problemáticas. Es un tema complicado y debemos ser muy exigentes a la hora de seleccionar pinturas ecológicas.
Hemos de tener en cuenta que solo ciertas marcas ( que casi nunca son las más conocidas ) pueden considerarse con seriedad como ecológicas. Sus resultados, pueden ser muy buenos, en los más diversos usos, no siendo necesario recurrir a las pinturas tóxicas.
Actualmente el mercado de las pinturas realmente ecológicas en España no ha alcanzado la suficiente dimensión para facilitar que un consumidor que no realice una búsqueda cuidadosa pueda encontrarlas. Normalmente suelen encontrarse en tiendas con un compromiso muy especial con los productos ecológicos. Son marcas como Livos, PNZ, Naturhaus, Biofa, Biofusta, Ecoquimia,…
Hay que saber, además, que determinadas pinturas ecológicas pueden llevar algún elemento problemático, aunque nada que ver con lo que sucede con determinadas pinturas no ecológicas con base, por ejemplo, de disolventes.
Algunas pinturas ecológicas emplean aceites vegetales en vez de los disolventes convencionales, a menudo muy problemáticos, como también pueden serlo algunas materias plásticas y aditivos que pueden añadirse.
Su base suele ser con química vegetal como los aceites de ricino o linaza y resinas naturales como la colofonia Para la construcción las hay con base mineral, como el silicato potásico, mezcladas con pigmentos inorgánicos.
Podemos hacer nuestras propias pinturas adquiriendo los pigmentos en polvo por separado y mezclarlos con aceite de linaza o con cal apagada como se ha hecho tradicionalmente.
Vía hogarsintoxicos
Estudios recientes han demostrado como barnices o pinturas al agua aparentemente mejores pueden seguir teniendo presencia de compuestos con emisiones de PGEs (propileno glicol y éteres de glicol). Estas sustancias aparecen relacionadas a problemas como asma infantil y alergias a pesar de usarse para reemplazar a otras que parecían más problemáticas. Es un tema complicado y debemos ser muy exigentes a la hora de seleccionar pinturas ecológicas.
Hemos de tener en cuenta que solo ciertas marcas ( que casi nunca son las más conocidas ) pueden considerarse con seriedad como ecológicas. Sus resultados, pueden ser muy buenos, en los más diversos usos, no siendo necesario recurrir a las pinturas tóxicas.
Podemos hacer nuestras propias pinturas adquiriendo los pigmentos en polvo por separado y mezclarlos con aceite de linaza o con cal apagada como se ha hecho tradicionalmente.